«El OIEA confirmó que Irán aumentó la producción de UF6 (hexafluoruro de uranio) enriquecido hasta el 60% de U-235, a aproximadamente 9 kilos por mes desde fines de noviembre en estas dos instalaciones combinadas», dijo el organismo de control nuclear de la ONU en un comunicado, refiriéndose a los sitios de Fordow y Natanz.
Ese nivel de enriquecimiento también está muy por encima del 20% que producía antes del histórico acuerdo nuclear alcanzado en 2015 con seis potencias mundiales, un pacto actualmente suspendido en medio de los esfuerzos internacionales por reanudarlo.
El OIEA acusa a Irán de no cooperar en la vigilancia de su programa nuclear
El Organismo Internacional de Energía Atómica también resalta que la República Islámica sigue sin colaborar en las actividades de vigilancia que este organismo debe hacer sobre sus producciones de uranio y limita las actividades del OIEA.
Aún existen dudas sobre los rastros de uranio que fueron hallados en sitios no declarados en Irán.
«El Director General del OIEA, Rafael Grossi lamenta que no hayan avances en la resolución de las cuestiones de salvaguardias pendientes en este período de informe», indicó el documento, en referencia a la incapacidad de Irán de explicar de manera creíble el origen de las partículas de uranio encontradas en dos minas no declaradas.
El OIEA sigue teniendo acceso regular a las instalaciones nucleares declaradas de Irán y a sus actividades principales en esta materia, en virtud de acuerdos de larga data, que son previos al de 2015.
