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La única buena noticia para Marcelo Gallardo en el primer tiempo fue Maximiliano Meza. El ex-Independiente trabajó de volante, como en sus comienzos, y jugó en un gran nivel. Desde sus pies salieron las mejores chances para la visita. Pero Facundo Colidio, el 9 que improvisó River en Córdoba, no estaba fino al definir, y el empate nunca llegó en el primer tiempo.
El descanso le vino bárbaro a River. No sólo porque entró con otra actitud en el segundo tiempo, sino porque comenzaron a entrar en el arco, las pelotas que se iban afuera en la primera etapa. A los 7′, tras un remate de Meza, el arquero Manuel Roffo dio rebote y Pablo Solari, otra vez como contra Banfield en la fecha pasada, facturó para el 1-1.
Con el envión anímico del empate, y con una merma física del equipo de Diego Dabove que dejó todo en el primer tiempo, River fue por la diferencia y la encontró de casualidad. En un córner para la visita, el chileno Paulo Díaz cabeceó el balón y, con la ayuda de Miguel Brizuela, marcó el 2-1 parcial.
El Millonario parecía tener controlado el partido, pero los huecos en defensa y la frágil respuesta de los centrales le jugaron una mala pasada, una vez más. Desde un lateral, a River le empataron el partido. Luego de dos peinadas consecutivas en el área (insólito), Jonás Acevedo entró en el área chica para marcar el empate. Partidazo en Córdoba.
En el banco, el entrenador Marcelo Gallardo tenía un as de espadas. Gonzalo Pity Martínez, de un tiempo a esta parte, es el mejor futbolista riverplatense. Desde sus pies llegó la tan ansiada victoria del Millonario. Con un pase exquisito, de esos que nos tenía acostumbrado el ex-Huracán, habilitó a Facundo Colidio para desatar la locura del Millonario con un 3 a 2 sufrido, pero más que merecido.
En la próxima fecha, el Millonario recibirá este domingo desde las 17.15 a Barracas Central en el Monumental e Instituto visitará el lunes a partir de las 21 a Belgrano.