McMahon explicó que las peligrosas condiciones y lainestabilidad del terreno dificultaban las labores de rescate. Se calcula que unas 4.000 personas viven cerca de la zona afectada.
Los residentes han rescatado a una pareja, que había quedado atrapada bajo los escombros, tras escuchar sus gritos de auxilio, informaron los medios de comunicación.
Una aldea de la provincia de Enga, en Papúa Nueva Guinea, quedó enterrada debido a un deslizamiento de tierras.
Las imágenes publicadas en las redes sociales por los aldeanos y los equipos de los medios de comunicación locales mostraban a personas escalando rocas, y a muchas cavando con palas, palos y sus propias manos para encontrar supervivientes. En los videos se podía oír de fondo a mujeres llorando.
Los equipos de emergencia, incluido el equipo de ingenieros de defensa de Papúa Nueva Guinea, se encontraban sobre el terreno, pero los equipos pesados necesarios para el rescate aún no habían llegado a la aldea, ya que la carretera principal seguía cortada y el único acceso era por helicóptero.
Los países vecinos, Australia y Francia, que gobiernan la cercana isla de Nueva Caledonia, en el Pacífico, han manifestado su disposición a ayudar a Papúa Nueva Guinea.
No se ha hecho un recuento oficial de las muertes, aunque la agencia de la ONU para las migraciones estimó el domingo que podrían haber muerto más de 670 personas, más del doble del número inicial de posibles víctimas mortales comunicado por los medios de comunicación de Papúa Nueva Guinea. Según la ONU, hasta ahora sólo se han recuperado seis cadáveres de entre los escombros.