El ejército israelí dijo que «por el momento» no había detectado ninguna «amenaza aérea» procedente de Irán, pero que estaba preparado «para defenderse y atacar» en caso de ataque de Teherán.
Irán lanzó en abril un ataque sin precedentes contra Israel, en represalia por un bombardeo sobre su misión diplomática en Damasco. La mayoría de sus misiles fueron interceptados por las fuerzas israelíes y sus aliados.
Biden ha pedido en repetidas ocasiones una tregua en Líbano y la Franja de Gaza, pero sin cuestionar el apoyo militar estadounidense a Israel. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, afirmó el lunes estar convencido, al igual que Israel, de la «necesidad de desmantelar la infraestructura de ataque de Hezbollah».