Rusia acusa de motín a su jefe mercenario; él denuncia que Moscú mató a 2.000 de sus hombres
En confusa situación, Prigozhin acusó al Ejército de "engañar" a Putin sobre lo que pasa en Ucrania.
Rusia acusó este viernes al jefe de los mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, de llamar a un motín armado tras afirmar, sin aportar pruebas, que la cúpula militar había bombardeado su campamento de retaguardia en proximidades de la ciudad rusa de Belgorod, y matado a 2.000 de sus combatientes
Prigozhin prometió poner fin a lo que denominó la «maldad» de la cúpula militar. El Ministerio de Defensa emitió rápidamente un comunicado en el que afirmaba que las acusaciones «no son ciertas y constituyen una provocación informativa».
El jefe mercenario dijo que sus acciones no equivalían a un golpe militar, pero el servicio de seguridad ruso FSB abrió una causa penal en su contra por «llamar a un motín armado», informó este viernes la agencia de noticias TASS, que citó al Comité Nacional Antiterrorista.
En el centro de Moscú hubo movimiento de tropas y vehículos blindados que se posicionaron en los alrededores del Kremlin. En San Petersburgo, la Guardia Nacional ocupó las oficinas de la empresa militar Wagner. El gobierno ruso instruyó a la empresa Telegram para que bloquee las cuentas de la empresa Wagner y los mensajes de Prigozhin. Un avión Antonov con cientos de tropas de la Guardia Nacional fue enviado por la tarde a Belgorod, donde se supone que estaba el jefe-propietario de Wagner. En algunas ciudades de Rusia, las principales cadenas sufrieron interrupciones en su señal, con la emisión de los dichos del jefe de Wagner.
El enfrentamiento, muchos de cuyos detalles no están claros, parecía la mayor crisis interna a la que se ha enfrentado el presidente ruso Vladimir Putin desde que envió miles de tropas a Ucrania en febrero del año pasado, en lo que denominó «una operación militar especial».
Prigozhin, cuyas frecuentes diatribas en las redes sociales desmienten su limitado papel en la guerra como jefe de la empresa militar privada Wagner, lleva meses acusando abiertamente de incompetencia al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al general ruso de más alto rango, Valery Gerasimov.
A primera hora del día, Prigozhin pareció cruzar una nueva línea en su enfrentamiento cada vez más virulento con Moscú, al afirmar que la justificación del Kremlin para invadir Ucrania se basaba en «mentiras urdidas por los altos mandos del Ejército».
Después, en una serie de mensajes de audio difundidos a última hora de la tarde en su canal oficial de Telegram, Prigozhin afirmó: «El ministro de Defensa ha ordenado ocultar 2.000 cadáveres que están siendo almacenados para no mostrar las pérdidas».
«Aquellos que destruyeron a nuestros muchachos, que destruyeron las vidas de muchas decenas de miles de soldados rusos, serán castigados. Pido que nadie oponga resistencia», añadió. «Somos 25.000 y vamos a averiguar por qué hay un caos en el país».
Prigozhin aseguró que sus acciones «no eran un golpe militar», pero añadió: «La mayoría de los militares nos apoyan fervientemente».
Video con pocos detalles
Prigozhin sostuvo que los detalles de lo ocurrido acababan de salir a la luz, y añadió: «El ministro de Defensa llegó especialmente a Rostov para llevar a cabo una operación de destrucción de la EMP (empresa militar privada) Wagner».
Un video no verificado publicado en el canal de Telegram «Razgruzka Wagner» (chaleco de combate de Wagner) mostraba una escena en un bosque con pequeños incendios y con árboles parecían haber sido rotos.
Llevaba la leyenda: «Hubo un ataque con misiles contra los campamentos de la EMP Wagner. Muchas víctimas. Según testigos presenciales, el ataque fue lanzado desde la retaguardia, es decir, lo lanzaron militares del Ministerio de Defensa ruso».
Luego rechazó las principales justificaciones de Rusia para invadir Ucrania el 24 de febrero del año pasado: «La guerra era necesaria… para que Shoigu (ministro de Defensa) pudiera convertirse en mariscal… para que pudiera obtener una segunda medalla de héroe de Rusia», dijo Prigozhin en otro mensaje de audio. «La guerra no era necesaria para desmilitarizar o desnazificar Ucrania».
El Comité Nacional Antiterrorista de Moscú declaró que, a raíz de las declaraciones de Prigozhin, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) había «iniciado una causa penal basada en llamamientos a una rebelión armada», informó la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
«Exigimos que se ponga fin de inmediato a las acciones ilegales», añadió el comité.
«Los mensajes y vídeos difundidos en las redes sociales por Yevgeni Prigozhin sobre supuestos «bombardeos del ministerio ruso de Defensa contra bases de retaguardia del grupo paramilitar Wagner» no se corresponden con la realidad y son una provocación», indicó la cartera de Defensa en un comunicado.
Explicó que las Fuerzas Armadas rusas «continúan realizando misiones de combate en la línea de contacto con las Fuerzas Armadas de Ucrania en el área de la operación militar especial».
Además, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró que el presidente Vladimir Putin estaba al tanto de la situación en torno a Prigozhin, «y toma decisiones al respecto», sin ofrecer más detalles.
La dirección del Grupo Wagner, que combate en el bando ruso en la guerra en Ucrania, se mostró varias veces crítica con las autoridades militares rusas y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, a quien, entre otros asuntos, reprocharon la falta de suministros y munición durante la batalla de Bajmut.
El pasado 20 de mayo, Prigozhin anunció la toma de la ciudad de Artiómovsk (como las autoridades rusas llaman a Bajmut), que se encuentra al norte de Górlovka, en una zona de la república de Donetsk controlada hasta hace poco por Kiev, y que tiene gran importancia para el aprovisionamiento de las tropas ucranianas en Donbás.
El mismo día, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que la ciudad fue liberada por completo gracias a las ofensivas de unidades de asalto de Wagner apoyadas por la artillería y la aviación del Grupo de Fuerzas del Sur. Ucrania no reconoció todavía la pérdida de esa ciudad.
Ya el mes pasado Prigozhin había pedido a la Fiscalía de Rusia y al Comité de Investigación examinar posibles delitos cometidos por altos cargos del Ministerio de Defensa. Por la red Telegram, el líder mercenario dijo que había enviado cartas para que las principales instituciones de investigación rusas examinen si a los funcionarios de Defensa se les puede imputar algún delito durante la operación militar o en sus preparativos.
Las agencias AFP y Sputnik reportaron, además, que Prigozhin afirmó que «el comité de comando del grupo Wagner decidió que hay que poner freno a quienes tienen responsabilidad militar en el país». Luego, el Servicio Federal de Rusia anunció la apertura de una causa penal contra Prigozhin por «incitar a la rebelión armada».