Las fuerzas navales estadounidenses y británicas derribaron el martes 21 drones y misiles disparados por los hutíes yemeníes contra rutas marítimas internacionales en el sur del mar Rojo en el mayor ataque perpetrado hasta la fecha en la zona, en un momento en que la guerra de tres meses entre Israel y Hamas en Gaza se extiende a otras partes de Medio Oriente.
El Mando Central de Estados Unidos (Centcom) declaró que las dos armadas habían derribado 18 aviones no tripulados, dos misiles de crucero antibuque y un misil balístico antibuque.
Los drones y misiles fueron derribados por aviones de combate desplegados desde el portaaviones estadounidense “Dwight D. Eisenhower”, tres destructores norteamericanos y un buque de guerra británico, el “HMS Diamond”, dijo el Centcom en un comunicado.
También precisó que no se habían registrado heridos ni daños, y añadió que se trataba del vigésimo sexto ataque de los hutíes contra rutas marítimas comerciales en el mar Rojo desde el 19 de noviembre.
Por su parte, el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, declaró el miércoles: “Durante la noche, (el buque de la Royal Navy) HMS Diamond, junto con buques de guerra estadounidenses, repelió con éxito el mayor ataque de los hutíes respaldados por Irán en el mar Rojo hasta la fecha”.
Shapps repitió una advertencia de Reino Unido y sus aliados, incluidos Estados Unidos y Alemania, de que los ataques eran inaceptables, diciendo al grupo militante que “asumiría las consecuencias” si continuaban.
“Tomaremos las medidas necesarias para proteger vidas inocentes y la economía mundial”, afirmó.
“No hay ninguna duda de que Irán está detrás de lo que pasa en el mar Rojo”, añadió el funcionario británico.
Más tarde, el vocero militar de los hutíes, Yahya Sari, confirmó que habían respondido al “traicionero” ataque contra sus fuerzas navales del pasado domingo en el mar Rojo con el lanzamiento en las últimas horas de un gran número de misiles y drones contra un buque estadounidense que prestaba apoyo a Israel.
Helicópteros estadounidenses, respondiendo a una llamada de auxilio de un buque comercial, habían hundido ese día tres barcos de los rebeldes hutíes, matando a 10 miembros de sus tripulaciones.
Sari detalló que el ataque del martes fue lanzado en una operación conjunta de las fuerzas aéreas y navales a través de un “gran número de misiles” lanzados por drones, según el comunicado que publicó en su canal de Telegram.
“Las Fuerzas Armadas yemeníes siguen impidiendo que los buques israelíes o los que se dirigen a los puertos de la Palestina ocupada naveguen en los mares Árabe y Rojo hasta que cese la agresión y se levante el asedio a nuestros hermanos de la Franja de Gaza”, subrayó.
Los hutíes, que controlan la mayor parte de Yemen, han estado atacando la ruta para mostrar su apoyo a Hamas, el grupo islamista palestino que perpetró un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre en el que asesinó a 1200 personas y secuestró a otras 240.
Los ataques han perturbado gravemente el comercio internacional en la ruta clave entre Europa y Asia, que representa alrededor del 15% del tráfico marítimo mundial.
Muchas navieras se han visto obligadas a desviar sus buques, tomando el trayecto más largo alrededor de África, aunque varias grandes petroleras, refinerías y casas comerciales han seguido utilizándola.
El grupo naviero alemán Hapag Lloyd declaró el martes que seguiría evitando el canal de Suez y los alrededores del cabo de Buena Esperanza por motivos de seguridad, mientras que su rival danés Maersk ha afirmado que eludirá la ruta “en un futuro previsible”.
Los minoristas de todo el mundo también han estado haciendo acopio de mercancías antes de las vacaciones del Año Nuevo Lunar en China y buscando alternativas aéreas o ferroviarias para evitar estanterías vacías esta primavera boreal.
A finales de diciembre, el Pentágono anunció la formación de la Operación Guardián de la Prosperidad, una fuerza de trabajo marítima multinacional para contrarrestar los ataques hutíes.
Pero los hutíes, apoyados por Irán, han prometido continuar los ataques hasta que Israel ponga fin al conflicto en Gaza, y han advertido que atacarían buques de guerra estadounidenses si la propia milicia fuera blanco de sus ataques.