«El dólar puede despegar»: el pronóstico de uno de los gurúes más escuchados en la city
Salvador Di Stéfano, uno de los analistas más escuchados, advirtió que el dólar, que atraviesa momentos de calma cambiaria, podría tener un salto en su cotización.
Con estos números arriba de la mesa vemos que el dólar está atrasado versus la evolución de la inflación, o bien el dólar fue arbitrado para ir en busca de otros activos en el mercado.
Si miramos al Banco Central observamos que al 30 de junio del año 2022 las reservas eran de U$S 42.787 millones, este viernes cerraron en U$S 27.993 millones, una baja de U$S 14.794 millones en un año, más de U$S 1.000 millones de perdida por mes.
Los pasivos monetarios al 30 de junio del año 2022 sumaban $ 10,9 billones, al 23 de junio del año 2023 sumaban $ 22,0 billones, esto implica una suba del 102,0% anual.
El dólar de equilibrio un año atrás era de $ 254,8 y hoy se ubicaría en $ 785,9, hace un año atrás los dólares alternativos estaban en torno de $ 250, hoy en torno de $ 500. Parece que tenemos un poquito de atraso.
El escenario se torna más crítico.
En los últimos 12 meses la balanza comercial argentina medida por el indec nos muestra que las exportaciones se ubican en U$S 80.500 millones y las importaciones en 79.476 millones, lo que nos deja como resultado un saldo positivo de U$S 1.024 millones. Un año atrás el saldo de la balanza comercial era positivo en U$S 10.954 millones. La sequía nos deja sin dólares.
No resulta similar lo que efectivamente hemos cobrado por las exportaciones y lo pagado por las importaciones. En los últimos 12 meses el Banco Central registra cobros de exportaciones por U$S 83.265 millones, esto se explica porque los exportadores han anticipado divisas al Banco Central por U$S 2.765 millones. En el caso de las importaciones, lo efectivamente pagado por el Banco Central asciende a U$S 65.220 millones, lo que implica que adeuda U$S 14.256 millones. Entre ambos conceptos el Banco Central se financio en el mercado por U$S 17.021 millones.
Si no se hubieran pedido anticipo de exportaciones o postergado pago de importaciones, las reservas brutas serian inferiores a los U$S 10.000 millones, las reales altamente negativas.
Lo que viene
El mercado está descontando que Argentina el 9 de julio afrontará el pago de los cupones de renta de los bonos soberanos, sin embargo, lo que se dice dólares constantes y sonantes daría la impresión que hay muy pocos.
El acuerdo con el FMI sigue demorado, a pesar de que se pagó en tiempo y forma. No vamos a ser agoreros, creemos que el dinero para pagar los bonos soberanos se va a conseguir, aunque el gobierno sigue jugando al filo de la cornisa.
El gobierno, si acuerda con el FMI, tendría los dólares asegurados para enfrentar las obligaciones hasta las elecciones PASO del 13 de agosto, aunque no tendría asegurado los dólares hasta las elecciones generales del 22 de octubre y la segunda vuelta del 19 de noviembre. Deberían darse nuevos acuerdos o la llegada de financiamiento fresco para que nada entorpezca el desarrollo del comercio internacional.
La versión de un impuesto PAIS a las importaciones, vendría a tratar de asegurar los dólares para llegar a las elecciones generales y segunda vuelta sin inconvenientes. Recordemos que el impuesto PAIS es un tributo del 30% que un año más tarde se descuenta de los pagos de ganancias.
Conclusiones
. – Tenemos un escenario muy restrictivo en materia de dólares, a través de parches el actual gobierno puede llegar al 10 de diciembre del año 2023, pero no estará exento de asumir altos costos en materia económica, que impactaran en una mayor inflación y conflictividad social.
. – El próximo gobierno deberá trabajar a futuro en dos planos, incrementar las reservas en forma genuina, ya no sirve más financiamiento, ahora es necesario vender activos del Estado para incrementar las reservas y ponernos al día con los importadores, empresas que necesitan pagar deudas al exterior y remesar utilidades, en estos tres conceptos estamos hablando de una suma cercana a los U$S 50.000 millones. Por otro lado, hay que cancelar deuda en pesos para reducir el pasivo del Banco Central.
. – Levantar el cepo al dólar, implicaría ponerse al día con todos los conceptos expresados en el punto anterior. No parece posible que el cepo pueda levantarse en el primer año del próximo gobierno, aunque los candidatos se esfuercen por decir que esto es posible.
. – El repunte de las acciones y bonos luce muy importante, pero no sabemos si podrá ser sostenible con el escenario de escasez de dólares que tenemos por delante, y la abundancia de pesos emitidos (y por emitirse si es que no se reduce el déficit fiscal).
. – La descapitalización del Banco Central es enorme, y esto obligaría a que el próximo gobierno venda activos, logre superávit fiscal con la tesorería y cancele deudas en pesos alocada en el Banco Central, para que los bancos inyecten más crédito a la economía.
. – La brecha entre los pasivos monetarios y las reservas es muy elevada, y el dólar mayorista en $ 256,7 y los dólares alternativos en torno de $ 500 lucen a un precio de fantasía, podrían estar al doble a fin de año. La inflación anualizada en torno del 117,8% anual, podría duplicarse si no se opera con mayor responsabilidad en los problemas del Estado.