El dólar blue tocó los $1.500 sin tregua a la vista: hasta qué precio puede llegar
Si bien se preveía que el techo del blue sería el nivel del dólar tarjeta -que cerró en $1.504-, la divisa paralela podría superar esa cota en cualquier momento.
Dólar blue sin techo
Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, señala en diálogo con Ámbito que, si bien es difícil hacer pronósticos de precios, «por ahora, no hay un techo muy definido«. Sucede que, según explica, la demanda se muestra todavía activa y la oferta se retrae.
La mirada de Quintana coincide con la del economista Federico Glustein, que desliza que el dólar blue «techo claramente no tiene, ni se está haciendo ninguna medida para que tenga«. Y asegura que la divisa va a seguir en esta senda alcista hasta que la demanda tienda a retroceder.
«Hoy, los pesos siguen en la calle y activando las cotizaciones paralelas. Probablemente, el punto de inflexión esté más hacia fin de mes que en estos días turbulentos», concluye Glustein.
Para el analista, conocido como el «gurú del blue», Salvador Di Stefano, «si Javier Milei no emite, vamos a una recesión brutal, pero el dólar baja». Esa es una gran disyuntiva del Gobierno hoy. Pero, por otra parte, considera que «el dólar de $1.500, a la par del turista, es una locura«.
Para Eric Paniagua, de EPyCa Consultora, la suba del dólar blue obedece claramente a la baja de tasa de interés local. Y es que para el analista, bien sea el gobierno o el Banco Central, «cometió un error en hacer una baja tan agresiva, propiciando o impulsando que muchos tenedores de plazos fijos los desarmen y vayan al dólar blue o al dólar en general», que es la contracara de ese tipo de inversiones.
«La mayoría o el grueso de los argentinos no especializados invierten en plazos fijos, entonces al ver que su rentabilidad estaba perjudicada pasaron a comprar dólar activamente, algo que se ve reflejada una suba», indica. Así las cosas, para Paniagua, el dólar «no va a aflojar» en su tendencia alcista mientras la tasa de interés permanezca relativamente baja, más a sabiendas de que probablemente la inflación de junio se haya acelerado.