Bukele sigue encerrando pandilleros en El Salvador: trasladaron a dos mil más a la megacárcel
El presidente Nayib Bukele informó que ya son 4.000 pandilleros los que habitan la cárcel más criticada del mundo.
Previo al posteo de Bukele en las redes sociales, las autoridades de Seguridad del país centroamericano no habían informado sobre el movimiento de reos y se desconocen los detalles del traslado.
Según un comunicado de la presidencia, entre los presos trasladados este miércoles figura un «ranflero histórico» (dirigente fundador), 57 ranfleros nacionales, 33 mandos de diferente categoría, 43 «gatilleros» y 1.866 «homeboys».
El ministro de la Defensa, René Francis Merino, indicó que 1.200 militares brindaron seguridad en tierra durante el traslado, que fue seguido desde el aire por tres helicópteros de la Fuerza Aérea.
La megacárcel, con capacidad para 40.000 presos, tiene un severo régimen de reclusión que fue denunciado por organismos de derechos humanos.
¿Cómo es la nueva megacárcel de El Salvador?
Dotada de alta tecnología para la vigilancia, la gigantesca cárcel fue inaugurada a principios de febrero por el propio Bukele.
El presidio fue construido para recluir a parte de los 65.000 supuestos pandilleros detenidos bajo un régimen de excepción decretado por el Congreso a pedido del presidente de El Salvador, en respuesta a una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas entre el 25 y el 27 de marzo de 2022.
La operación de este miércoles coincidió con una nueva solicitud del ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, para que el Congreso extienda el régimen de excepción por 30 días, totalizando un año de vigencia de esa medida que permite detenciones sin orden judicial.
“No van a regresar nunca a las comunidades, a las colonias, a los barrios y a nuestras ciudades», declaró Villatoro en referencia a los pandilleros al momento de pedir la prórroga del régimen de excepción.
Para construir la megacárcel el gobierno compró 166 hectáreas de terreno, 23 de las cuales albergan ocho pabellones dentro de un muro de concreto de 11 metros de altura y 2,1 kilómetros de extensión, protegido por alambradas electrificadas.