Represas de Santa Cruz: se pierden u$s3,5 millones diarios por la paralización de obras
El consorcio de bancos chinos que financia la obra tiene u$s800 millones a disposición para reactivar las obras. Pero por la falta de decisión política, no se avanza. Temor a la ejecución de cláusulas por incumplimiento de contrato y penalidades.

El nuevo riesgo que corre la Argentina es que los bancos chinos no solo dejen de enviar los u$s800 millones frescos -que también servirían para engrosar las arcas del Banco Central-, sino que en los próximos meses los asiáticos reclamen los u$s1.850 millones ya invertidos, más otros millones de dólares por incumplimientos.
Al momento de la parálisis de las obras, que comenzó en noviembre del 2023 y se confirmó en febrero del 2024, el nivel de avance de la represa Jorge Cepernic era del 45%, mientras que la Néstor Kirchner iba por el 26%. Pero por decisión del Gobierno nacional de Javier Milei el proyecto quedó en stand by y actualmente hay unos 2.900 trabajadores desplazados, que si las obras se reactivan a partir de septiembre podrían volver rápidamente a sus puestos.
Entre las dos centrales, sumarán una potencia instalada de 1.310 MW, por lo que se logrará ampliar en un 11,4% el total disponible de energía generada por el agua en todo el país. Los trabajos también contemplaban la construcción de una línea de Extra Alta Tensión de 170 km que conectará ambas generadoras al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Esta ampliación de la capacidad de generación de electricidad limpia permitiría ahorros en compras energéticas por más de u$s1.300 millones.
La construcción de las represas está a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Represas Patagonia, compuesta por las nacionales Eling Energía e Hidrocuyo y la China Gezhouba Group Corporation (CGGC). Hoy, las constructoras mantienen una inversión mínima para el sostenimiento del proyecto. Es más, hay dos campamentos armados con capacidad para alojar a 2.500 personas cada uno disponibles para la reincorporación inmediata de los trabajadores.
¿Qué falta para reactivar la construcción de las represas de Santa Cruz?
Este megaproyecto es el contrato de financiación de infraestructura más importante de China fuera de su país. Para la continuidad de la construcción es clave la firma de la Adenda XII, que actualice los montos por inflación y reconozca gastos operativos extras durante la pandemia.
En la UTE aseguran que están realizando las gestiones para reactivar las obras cuando se ordene la cuestiones contractuales que vienen trabajando con Energía Argentina (Enarsa S.A.) desde hace más de un año y medio. La decisión económica la tiene el ministerio de Luis Caputo.
Mientras tanto, ante inversionistas de Nueva York, el vicepresidente del Banco Central admitió que en junio pasado aumentó a casi el doble el gasto del país en energía, al pasar de u$s400 a u$s700 millones, y que en el sexto mes del año ya se gastaron todos los subsidios previstos para el 2024.