Capitanich: “No se puede gobernar la Argentina sin una reforma institucional de fondo”
El gobernador chaqueño Jorge Capitanich presentó su nuevo libro, Argentina Merece Más, en las provincias de Catamarca y La Rioja, en dos eventos realizados el lunes y martes por la noche, respectivamente.
“Es necesario lograr la construcción de un país federal. Estamos asfixiados por el centralismo porteño, y debemos constituir un círculo virtuoso para el desarrollo a partir de un buen plan de gobierno. No se puede pactar con las dificultades, o las vencemos, o nos vencen. En esto estamos las y los argentinos”, expresó el mandatario durante la presentación en Catamarca, acompañado por el gobernador Raúl Jalil.
“Argentina Merece Más. La construcción de un país federal. El círculo virtuoso del desarrollo” es título completo de la edición, de Editorial Contexto, en la que Capitanich presenta un minucioso análisis de la situación socioeconómica y política de la República Argentina y propone el diseño de un país federal con vectores de desarrollo productivo “que generen crecimiento sostenido y empleos de calidad”, y para lo cual se requiere “un liderazgo surgido de la voluntad popular con una mirada puesta en el desarrollo de nuevas oportunidades”.
Desde La Rioja y acompañado por su gobernador, Ricardo Quintela, Capitanich destacó: “Solamente en esta tierra, prototipo de caudillos, se puede pensar un federalismo auténtico, en serio y empoderado con bases sociales”. Y calificó al peronismo como “el gran transformador de la vida política, económica y social de las y los argentinos, porque empoderamos de derechos a nuestro pueblo y garantizamos la confianza popular”.
Acompañaron las presentaciones el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, el vicegobernador de Catamarca, Rubén Dusso, la vicegobernadora de La Rioja, Florencia López, y el vicegobernador de Salta, Antonio Morocco, junto a otras autoridades de ambas provincias, referentes, y militantes.
En líneas generales, Capitanich propone construir una “quinta república”, que incluya un debate y una posterior reforma constitucional, dando paso a un nuevo momento histórico de superación de las restricciones históricas del país.
Esto considerando los aprendizajes colectivos desde la primera república con la constitución de la Nación (1953), la denominada república peronista con su constitución de avanzada y ampliación de derechos (1949), la denominada “república fallida” con la constitución de 1957 y la república actual, a partir de la reforma constitucional de 1994.
Todo esto mediante un plan de gobierno federal, que entre sus incluye políticas para generar infraestructura social básica, garantizar la calidad y el acceso a derechos, una política de ingresos que, mediante empleos de buena calidad, reducción y eliminación de la informalidad, aumente la tasa de salario promedio, baje la pobreza y la indigencia y promueva equidad en la distribución del ingreso.
Decisiones históricas, tensiones y restricciones
A nivel nacional, Capitanich realizó un exhaustivo análisis de las causas de las crisis económicas cíclicas a las que se enfrenta la Argentina. Desde un esquema de tríadas, identificó tres decisiones históricas que generaron tres tensiones estructurales, y a su vez, tres restricciones históricas que impiden el crecimiento económico con inclusión social.
Las tres decisiones históricas que delimitaron el modelo de desarrollo argentino fueron la distribución desigual de la tierra, el alineamiento con Inglaterra y la industrialización tardía. Estas decisiones, generaron tres tensiones estructurales a lo largo de la historia argentina: entre la calidad institucional y la estabilidad política, entre la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, y la tensión entre inclusión social y la distribución del ingreso.
A través de este proceso, la República Argentina sufrió tres restricciones que reproducen crisis: la restricción externa, la restricción logística y la restricción energética. La restricción externa hace referencia a la insuficiencia de la oferta de divisas en el mercado formal y su exceso en el mercado informal. Mientras que la restricción logística se vincula al modelo de organización del país, de corte centralista, lo que generó serias desigualdades en materia de transporte y concentración poblacional, siendo excluyente de las provincias. En cuanto a la restricción energética, Capitanich llamó a generar políticas tendientes a la soberanía en esta materia, para reducir las importaciones.
“Esta es la Argentina de los últimos 213 años, un modelo agotado”, subrayó. Y explicó: “Tenemos que salir de estas restricciones, para lo cual es necesario salir de la restricción institucional. No se puede gobernar la Argentina sin una reforma institucional de fondo que no limite la capacidad de liderazgo de los gobiernos para transformar la economía y la sociedad”.
Reforma constitucional
Capitanich destacó la necesidad de contar con una nueva constitución surgida a partir de una reforma institucional, a través de una discusión por consenso que permita diseñar un nuevo orden con calidad institucional. Algunas de las propuestas son: concurso de antecedentes y oposición para elegir a los miembros de la Corte Suprema, tal y como se implementa en Chaco, y audiencias públicas con transparencia. “Y que respondan única, pura y exclusivamente al ejercicio estricto de respetar la Constitución y las leyes que reglamentan su ejercicio y no hacer favores corporativos”, agregó el mandatario.
“Las instituciones tienen que tener un ejercicio de calidad institucional que nos permita diseñar un nuevo modelo de país, un país federal. Es imprescindible promover una reforma constitucional para lograr la gobernabilidad con calidad institucional”, enfatizó.
Un Plan de gobierno integral, sistemático y federal
Durante su discurso, el mandatario propuso un plan de gobierno de carácter integral que combina tres factores: la constitución de una quinta república en lo político, un régimen multi monetario con moneda digital de curso legal obligatorio, y un enfoque multidimensional de la pobreza.
Esos mecanismos permitirán, al mismo tiempo, establecer una nueva estrategia de industrialización con un nuevo modelo de generación de empleos de buena calidad y a su vez un sistema de distribución de los recursos para el desenvolvimiento de las economías regionales para resolver, finalmente, las restricciones antes mencionadas.
Modelo económico
Para alcanzar las metas propuestas, Capitanich planteó avanzar en un “proceso de industrialización acelerada”, que podrá implementarse producto de la estabilidad macroeconómica y la inversión disponible. El plan económico es un plan integral, sistémico, holístico, que permite resolver los problemas de regla fiscal, regla monetaria y regla cambiaria. “La regla fiscal pasa de déficit de superávit, la regla monetaria de alta inflación a inflación de un dígito, y la regla cambiaria regulando con un sistema de influjo de salidas y entradas de capitales con el objeto de mantener la competitividad del tipo de cambio”, sintetizó.